martes, 26 de julio de 2011

El Largo Camino de Regreso

Mi andar día a día significa un gran esfuerzo. Me voy a la cama agotada, al parecer me he dedicado a vivir cada minuto del día y de la noche. Dedico el tiempo a mantener todo lo que me rodea bajo control, buscando el orden externo. Sí, busco de esa manera controlar mi interior, en este camino de regreso que busca  el equilibrio que tanto necesito, y que es tan parte de mí, ese equilibrio que me permite construir, y ahora reconstruirme.

Al parecer mi instinto de supervivencia no busca descansar, y esto sucede porque si me detengo vuelve a mí la tristeza y la frustración, la añoranza. Esa amalgama de sentimientos que siento cuando vuelvo a casa por las noches, que solamente es posible que se vaya de mí cuando mis ojos se humedecen y el sollozo rompe en llanto, un llanto corto y profundo, momentos en los cuales mis mejillas humedecidas se enfrían con la brisa de este invierno.

Pero ya quiero descansar, encontrar momentos más largo de sosiego, de paz. Pasadas estas casi ocho semanas, cumpliéndose los dos meses..."no pasa nada"....Francamente pensé que sería más sencillo, que sería menos agobiante, que cada paso serían grandes pasos hacia el olvido, que sería fácil cerrar este capítulo de mi vida. La dificultad radica en que para mí ese capítulo era mi vida, y no es posible pasarlo.

Voy entendiendo que este  proceso será un largo camino. Amé mucho, y aún este sentir tan verdadero no lo puedo dejar ir, no me conformo, no quiero ser una parte de la estadística, no quiero ser parte de la lista de rupturas del mes en este mundo! Se me hace difícil porque soy de las personas que aman verdaderamente, me entrego y apuesto por ello. Tal es así que nunca tuve una "lista negra" con nombres de personas, mi corazón no odia, no tiene rencor, lo que sí no acepta es el desamor.

Este es mi camino de regreso a mi vida, a mi familia, a los nuevos sueños personales que debo emprender, a los sueños que he empezado a realizar. Me doy cuenta que por lo pronto tienen que ser sueños concretos e ir tras ellos paso a paso, de tal manera que pueda disfrutarlos.

Tengo que aceptar, que hasta hoy, he vivido una etapa de mi vida, y que se aproxima una nueva. Solamente así podré avanzar en este proceso tan doloroso. Tengo que aceptar la realidad, a pesar del dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario