sábado, 30 de julio de 2011

Un Argumento para seguir

Una de las cosas que ha significado un obstáculo en este proceso de reconstrucción, de búsqueda del equilibrio que estoy buscando, es que no me he tomado tiempo de llorar, de sacar la frustración, el dolor, esa carga que llevo desde hace un tiempo, y que se manifiesta cuando camino por las mismas calles que anduvimos, o en los lugares que compartimos. Pensé que sería más fácil, y no lo es.

He estado buscando el argumento que me permita entender lo sucedido y dar un giro de 360° a mi vida. Ya nada será igual, ya nada. Pero ese argumento que tanto necesito escuchar, no llegará, así que debo quedarme con lo dicho a medias, con lo dicho en esos momentos confusos. Voy a quedarme con ello, como lo cierto, como su sentir, como sus razones y darle validez. Aunque le dije que respetaba su decisión (sin compartirla), sucede que hasta ahora no la había asumido, pretendiendo claridad en las razones, en su argumentación. No he querido darme por vencida, por orgullo?no, lo he pensado bien, ha sido por amor.

Y es que acaso los sentimientos se hacen razones con el tiempo, es decir, se hacen tan claros para entenderlos, para racionalizarlos? No lo sé. Pero yo no puedo darle más tiempo, porque me estoy perdiendo en una espera sin fin. Ya basta!.

Ahora debo plantearme el único argumento certero, válido para mí, aquel que me permita salir de esta encrucijada, uno que me permita seguir.

Estoy viva, y soy capaz de mucho. Tengo una familia que me necesita. Tengo amigos con quien compartir. Tengo la capacidad de sonreir, y sonreir a la vida. Y como me dijo una buena amiga "anda y cómete al mundo". Soy también capaz de pasar este tramo de dolor. Hace tantos años pasé un dolor semejante, pero diferente, de otro tipo.  Así que puedo hacerlo. Soy capaz de transformar estos sentimientos y redirigirlos. Estoy a la mitad de mi vida, o un poquito menos, y no voy a desperdiciarla más!

Soy hija, soy hermana, soy amiga, soy una mujer fuerte, y seguiré adelante con la fuerza y el único argumento válido, que El Señor me quiere para algo más, por algo más, así como soy, con todo lo que soy, y su amor eterno me acompañan y acompañarán día a día.

Estoy retomando el timón de mi vida, estoy emprendiendo el vuelo, retomando mi libertad.

jueves, 28 de julio de 2011

Fuerza para emprender el nuevo camino

Lo único cierto que tengo en mí es que la fuerza me viene del Señor. Los momentos que me siento llena, plena y con muchas ganas de cambiar esta situación, son momentos de la presencia de Dios en mí, manifiesta en mi familia y en mis amigos.

Sin embargo, hay otros momentos que me siento paralizada, como si mi brújula y mi norte se encontraran magnetizados hacia los recuerdos, y el horizonte se encontrara lejano como perdido. Siento no tener las fuerzas necesarias en aquellos momentos que los recuerdos y las preguntas me hacen flaquear, cuando el dolor lacerante se manifiesta y me doblega.

Hoy no tenía muchas ganas de escribir, pero sentía que debía hacerlo para sacar de mí las dudas y buscar la fuerza para emprender el nuevo camino. Un camino que desconozco y que es incierto. Puedo haber planificado mi accionar, mis metas, pero cada paso se hace muy difícil. He tenido que cambiar el rumbo de mi vida, un cambio obligado, un cambio que se está haciendo actual día a día, incluso ha significado improvisar algunas veces, porque no era posible detenerme, y es que el mundo no se detiene por mí. No me dieron un aviso, no quise verlo?, no lo sé, solamente sé que me quedé allí con todas mis vivencias, sin poder hacer nada, aunque quise hacerlo con todo mi corazón. Me quedé sin la oportunidad de nada.

La reflexión me lleva a entender que el mayor cambio en mi vida radica en una verdad, que caminaré hacia mi futuro en soledad, y esa verdad es la que me cuesta aceptar. El camino se hace más pesado sin la ilusión que me llenaba, y con quien vislumbraba un futuro ilusionado, porque el pasado y el presente fueron buenos, los construimos con mucho amor, luchando y enfrentándolo todo por la verdad de lo que uno es y ama, nos fortalecimos de esa manera y a la vez nos comprometimos pensando que era para siempre, aún resuena en mi mente "envejecer juntas". Sé lo que quiero de mi vida, pero por ahora no hay mucha claridad de mi destino.

Voy a enfrentar esta realidad, y tomar la fuerza que mora en mí. Quiero simplemente retomar mi camino, será nuevo, y quiero hacerlo ilusionado. La única ventaja de esta situación, es que lo haré a mi manera, solamente a mí manera. 

Pero aún tengo que resolver qué haré con el amor que todavía siento, con estos sentimientos tan profundos que cultivé. Dicen que el tiempo y la distancia se encargarán de disiparlos, que olvidaré.... Qué desperdicio de tanto amor, acaso ese es el fin de lo más noble y puro que puede uno sentir por alguien?



martes, 26 de julio de 2011

El Largo Camino de Regreso

Mi andar día a día significa un gran esfuerzo. Me voy a la cama agotada, al parecer me he dedicado a vivir cada minuto del día y de la noche. Dedico el tiempo a mantener todo lo que me rodea bajo control, buscando el orden externo. Sí, busco de esa manera controlar mi interior, en este camino de regreso que busca  el equilibrio que tanto necesito, y que es tan parte de mí, ese equilibrio que me permite construir, y ahora reconstruirme.

Al parecer mi instinto de supervivencia no busca descansar, y esto sucede porque si me detengo vuelve a mí la tristeza y la frustración, la añoranza. Esa amalgama de sentimientos que siento cuando vuelvo a casa por las noches, que solamente es posible que se vaya de mí cuando mis ojos se humedecen y el sollozo rompe en llanto, un llanto corto y profundo, momentos en los cuales mis mejillas humedecidas se enfrían con la brisa de este invierno.

Pero ya quiero descansar, encontrar momentos más largo de sosiego, de paz. Pasadas estas casi ocho semanas, cumpliéndose los dos meses..."no pasa nada"....Francamente pensé que sería más sencillo, que sería menos agobiante, que cada paso serían grandes pasos hacia el olvido, que sería fácil cerrar este capítulo de mi vida. La dificultad radica en que para mí ese capítulo era mi vida, y no es posible pasarlo.

Voy entendiendo que este  proceso será un largo camino. Amé mucho, y aún este sentir tan verdadero no lo puedo dejar ir, no me conformo, no quiero ser una parte de la estadística, no quiero ser parte de la lista de rupturas del mes en este mundo! Se me hace difícil porque soy de las personas que aman verdaderamente, me entrego y apuesto por ello. Tal es así que nunca tuve una "lista negra" con nombres de personas, mi corazón no odia, no tiene rencor, lo que sí no acepta es el desamor.

Este es mi camino de regreso a mi vida, a mi familia, a los nuevos sueños personales que debo emprender, a los sueños que he empezado a realizar. Me doy cuenta que por lo pronto tienen que ser sueños concretos e ir tras ellos paso a paso, de tal manera que pueda disfrutarlos.

Tengo que aceptar, que hasta hoy, he vivido una etapa de mi vida, y que se aproxima una nueva. Solamente así podré avanzar en este proceso tan doloroso. Tengo que aceptar la realidad, a pesar del dolor.

viernes, 22 de julio de 2011

Trece años atrás Trece años después

Trece años de experiencias nuevas, de vivir al máximo, no desenfrenadamente, para nada. Pero vivir intensamente en varios aspectos de mi vida. Descubrí muchas cosas que hicieron de mi vida gloriosa, llena, plena, ilusionada, amada. Hoy, trece años después echo una mirada hacia el pasado y hago un balance, el resultado es realmente bueno.

Los logros no son solamente materiales, ni se me ocurre medirlos con esa vara. Cada persona que conocí, la amistad que cultivé, las impresionantes personas que conocí a lo largo de estos años se convirtieron en aquello que se conoce como "camillero". Hoy me doy cuenta que los tengo. Mis amig@s. Por eso doy gracias.

Durante estos trece años, cada uno de ellos fue siguiendo su camino, y a pesar de no frecuentarnos como antes la amistad perduró, casi vernos anualmente en algunos casos y en otros a los años, a pesar de ello sentía el calor de su amistad al reencontrarnos. Yo también tenía mi vida, igual que ellos,  y fui construyéndola como mejor me parecía, con mucho amor y celo, con esfuerzo para que todo esté bien. Pero a veces nos confiamos.

Profesionalmente, estoy "cosechando", me impresiono del trabajo y estudio, cómo me he dividido y cómo me he multiplicado. Aunque no esté bien decirlo, pero quién dice que no está bien, al contrario veo mi propia valía. Si no me echo flores quién lo va a hacer? Ahora, las ideas fluyen, como mariposas revoloteando, surgen y surgen. Como si desde hace un tiempo, un año o dos, tengo la necesidad de crear, de proyectarme, de hacer algo diferente, que me satisfaga, que me llene, que tenga sentido. Que sea un aporte al mundo que me rodea.

Es un momento de cambio que debo aprovechar. Debo confesar que me da tristeza no poder compartir esta ilusión con quien me inspiraba, a quien vi crecer cada día, con tanto por dar de sí, su ilusión y alegría me iluminaban. Pero bueno, eso era lo que yo veía, eso era lo que significaba para mí. Y me alegra haber sentido lo que sentía, de haber amado. Aún amo, es inevitable en mí.

Seguiré mi camino, solamente espero que la alegría vaya regresando a mí, que mis lágrimas vayan limpiando el dolor y lo transformen. Quiero caminar con ilusión, sin tristezas, por donde siempre he caminado, que cuando llegue la noche, que cuando llegue el fin de semana deje de extrañar, de añorar. Solamente quiero llegar a casa y descansar, con la alegría de un nuevo día.

jueves, 21 de julio de 2011

El Concepto del Plan

Bueno, ya han pasado varios días desde que me propuse reconstruir. Bien, ahora toca pensar un poco al respecto. Y francamente necesito realmente recordar. Recordar mis antiguas ideas, mis antiguos sueños. Solamente así alimentaré los sueños actuales, recuperaré el aliento perdido, el aliento que me falta por momentos, que se ahoga en los recuerdos efímeros, pero permanentes por ahora.

Recordar, evocar mis antiguos pensamientos que ahora con la madurez, serán más fuertes, serán un poco más reales cada día porque los haré actuales. Con ello no quiero decir, que durante mi vida en pareja no tuve sueños. Oh! Dios claro que los tuve. Sueños no particulares, porque para mí era un sueño compartido, de a dos. Caminando y construyendo de esa manera, y en ese construir era yo, con lo que yo también quería. Nunca dejé de ser yo, aunque intenten decir lo contrario.

Ahora me enfrento nuevamente a la vida, sola conmigo misma. Y esa soledad me hace más fuerte, porque debo reencontrarme, mirar hacia mí, y solamente de ese modo podré enfrentar la realidad, y comenzar a soñar nuevamente.

Cada día es un paso a paso, lo mejor dicen es vivir el día a día.Creo que debe ser así porque planear en este momento no es del todo fácil, sucede que el panorama no es tan claro y está lleno de recuerdos, buenos y tristes. Hay un sentido de frustración que cohíbe, me molesta en realidad el fracaso y el abandono, que haya tirado la toalla sin más, que no haya confiado en mí. Y ese sentir es contradictorio porque creo en la libertad de ser uno mismo, con lo que se quiere y lo que no. Quiero que sea feliz, y eso es lo importante, o no? Viví durante estos años pensando en su felicidad, que esté bien, que tenga  paz.

Cuál es el concepto, la idea de mi plan? Volver a mí, revalorarme. Retomaré mi historia, y aunque sé lo que quiero, mis sentimientos nublan mi horizonte, la neblina aún no se disipa, el dolor aún mora en mí, es lacerante. Viviré cada día sin angustia, de ese modo voy a alcanzar la paz para redescubrir mi camino. Lo sabré al andar.

En el fondo de mi corazón quiero ser feliz, y quiero que sea feliz, que encuentre la paz, y que encuentre lo que busca.

martes, 12 de julio de 2011

Volver a construir

Antes de volver a construir, necesito saber qué parte de mi vida quiero rehacer. Y es difícil porque pensaba que mi vida estaba bien, construyéndola día a día. La vida personal tiene varias partes que crecen en paralelo, y en mi caso varias de ellas iban bien. Pensaba por dos, porque eramos dos, porque así me lo propuse, así era feliz. No sentía que me estaba olvidando de mí, pero creo que eso estaba pasándome.

Llena de cosas por hacer, el tiempo copado para todos, pero no para mí. Aunque en los últimos tiempos algo de mí me lo estaba gritando. Empecé a cambiar externamente, me siento bien, lo estoy logrando, y de alguna forma estos cambios reflejan el interior. Claro que existen altibajos, pero entiendo que es un proceso, y me insisten que me tenga paciencia, no te preocupes que la tendré.

El plan. Sin un plan no puedo construir. Mi plan tiene varios pasos, y entre ellos cuento con el de imprevistos, definitivamente. El primer punto ya lo empecé, yo misma físicamente. El segundo punto de mi plan tiene que ver con retomar y refrescar aquello que tenía en letargo, sin decidirme. Ahora en menos de dos semanas lo he retomado, y sigo con ánimos, con ilusión. El tercero y cuarto paso requieren mayor concentración, los empecé hace más de dos años, ahora tengo más ilusión y un reto contra del tiempo. Lo voy a lograr.

El quinto paso tiene que ver con mi espacio, tengo que volver a construirlo, cambiar, remodelar, recrear. El sexto paso, guardar en una caja los vídeos, la música y las fotografías, y renovar todo ello, para no evocar recuerdos, para que el proceso sea más llevadero. Acepto sugerencias, tengo que ponerme al día.

El séptimo paso, no por ser el último es el menos importante, todo lo contrario. Tiene que ver con mi interior, reconciliarme conmigo misma, con quien todo lo puede, con quien siempre me anima, como dices mi eterno enamorado. De allí viene mi amor, de allí viene el reconstruir mi corazón y mis sentimientos. Mi familia, mis amig@s, la sonrisa y los abrazos de los corazones puros, son la manifestación de ese gran amor. Ahora recuerdo que no estoy sola.



sábado, 9 de julio de 2011

Reconstruir

Están pasando los días, y a pesar que no son muchos, me parecen que han transcurrido días y días, como que los días tienen más horas. Es una sensación que se viene prolongando desde hace varias semanas atrás. Voy a aprovechar lo que me sucede, ya es hora de pensar en reconstruir, al parecer tengo más tiempo, no es irónico? o es que el destino me da la chance de "tener tiempo para mí" de manera exclusiva.

Para mí es necesario tener las cosas claras, nada a tientas, así que nuevamente me dediqué a buscar significados, y encontré esto:
Reconstruir.
(Del lat. reconstruĕre).

1. tr. Volver a construir.
2. tr. Unir, allegar, evocar recuerdos o ideas para completar el conocimiento de un hecho o el concepto de algo.

Pues es esto lo que hay que hacer, y encontrar el equilibrio en la ilusión de reconstruir mis sueños o de construir nuevos, de reconstruir y enfocar nuevamente el futuro. Pero esta vez lo haré con una nueva mentalidad, entendiendo que no siempre es posible sostener planes a largo plazo, o pensar que las cosas duran para siempre, o que podemos envejecer con alguien a pesar de ser el amor de tu vida. No será posible si no hago nada al respecto para mantener y adecuar mis sueños a  los cambios que se den a lo largo del tiempo.

Saben? en realidad todo eso es posible cuando nos disponemos a continuar con los sueños enfrentando los obstáculos, cuando decidimos construir día a día la ilusión y emoción que nos llene el alma y nos permita amar en libertad. Mis sueños y amor son posibles si lucho por sostenerlos, lo que planeo será posible si pongo ilusión en ello. 

Ya tengo mi casco blanco puesto en mi cabeza, las herramientas en mi cintura, unas botas fuertes y cómodas, y un par de guantes para que mis manos no se lastimen. Lista para iniciar la reconstrucción.



martes, 5 de julio de 2011

Sostener la situación, sostener la actitud

A esta hora de la mañana, más bien de la madrugada, estoy frente no solamente a una pantalla, sino frente a una promesa personal, a una decisión. Comprometerme a realizar una serie de acciones que me lleven a sostener la situación de mantener el equilibrio en mi vida. Basta de titubeos, necesito retomar la batuta, el timón, el testigo, de mi camino, de mi andar.

El domingo me sentí muy amada, tanto que  me olvidé las últimas 3 semanas. Durante horas retrocedí en el tiempo, el mejor tiempo que podemos tener, 26 años atrás. Cuántos caminos, de cuántos instrumentos, de cuántas maneras, se las arregla el todo Poder, para mostrarnos verdades, como si te llevara, tomando tus hombros, hacia un espejo y te haga ver lo que eres, lo que puedes ser, lo que no debes dejar de ser, lo que significamos para quienes nos quieren y rodean. Al finalizar el día corazones puros me rodearon, tan altos que sentía su protección, probablemente no lo sepan, pero fueron un instrumento maravilloso. Mi corazón no pudo contenerse, dí gracias al Señor profundamente, pero volví a recordar.

Empiezo a encontrar el equilibrio, está en el amor que tengo y que me rodea, en las decisiones de mi vida y tengo que sostenerlo, tengo que reconciliarme conmigo misma. Sostener mi propio equilibrio, significa cambiar, cambiar de actitud, una actitud positiva, una actitud que haga sucumbir las dudas, los miedos.

Quisiera nadar como un pez, pero a penas me sostengo, pues, así tratando, como lo he ido haciendo, así, con trabajo, con esfuerzo, nadaré y volaré en mi vida. Mis triunfos trascienden lo material. Las grandes cosas que podamos hacer se hacen con el corazón, por amor.

Ya es tiempo, y seré nuevamente feliz, nuevamente yo por mí.

Sonrían conmigo, porque voy a estar bien.





domingo, 3 de julio de 2011

Ecuanimidad, sensatez

Estoy dentro de un remolino de sentimientos que por momentos controlo, por otros me controla. Me he propuesto buscar el equilibrio dentro de mí, porque no hay otra manera de sobrevivir. Es tan duro reconocer que terminó, que se truncó ese sueño, duele que ya no fuera compartido.

Aprendí que la ilusión se construye día a día, no se sostiene sola como si tuviera energía de por vida o le bastara la carga de los primeros años. Nos damos cuenta tarde, y perdemos. Dónde quedó la frase "nunca es tarde", si podemos buscar soluciones. Pero no, al parecer la búsqueda de la solución es para quien aún quiere. Qué poderoso y frágil es el amor.

Qué me queda? Solamente sé que cuento conmigo para encontrar la ecuanimidad en mi ser, y rehacerme. Decidiendo y apostando por mí hora a hora, aun no puedo decir día a día, está todavía muy dentro de mí este vacío, o ese amor.

Al pasar los días, y decidida por mí,  puedo decir que estoy encontrando paz, mi ser está encontrando la tranquilidad, la ecuanimidad, como si caminara ligera de peso. Sin embargo, siento una contradicción, un poco de miedo al liberarme del sentimiento que me vincula a quien ya no quiere, y que ello signifique el no retorno, o quiere decir que estoy aceptando la verdad. Una verdad que no quería ver, cegada por mis sentimientos, por mi compromiso, por mi amor.

Cada paso, cada acto me cuestan mucho, y la única manera es hacerlo con sensatez. Mis pensamientos, mis nuevos planes, me tienen que dirigir a otros sueños, a sentirme nuevamente vital. Quiero caminar, andar, conducir, sin resentimientos, sin culpabilidad, porque solamente así dejaré el "piloto automático" de los primeros días, de las últimas horas.

Tengo tareas que me he propuesto en esta nueva vida, soy yo por mí, para mí, me rescataré. Caminaré como siempre lo he hecho a lo largo de mi vida, con sensatez.



viernes, 1 de julio de 2011

Armonía entre cosas diversas

Lo mejor que puede pasar entre dos personas que se conocen, que se aman, y que deciden caminar juntos, es la armonía que se construye en la diversidad de sus personalidades, pero algo deben compartir. Sino construimos la armonía día a día, la diversidad, esa que nos hace únicos, nos separa.

Quiero encontrar la armonía en la diversidad de mi interior, sin volver atrás la mirada, sin recordar o pensar qué fue lo que hicimos mal o en qué nos equivocamos. Acaso la inexperiencia? acaso el silencio?, acaso proteger el plan 1? acaso el miedo? No quiero pensar porque ya no tengo poder sobre ello, ya no lo puedo resolver.

Ya no quiero sentir el miedo que me origina la soledad, la distancia, la lejanía, la ausencia. Quiero mirar hacia el otro lado, hacia un nuevo horizonte ilusionado. Quiero yo comprometerme conmigo, quiero que vuelva la ilusión a mis ojos, a mis manos.

Sí, voy a buscar la armonía en mi ser, despertar del letargo en el que caigo por momentos. Ayer me fue mi primer día de mañana, el mañana que ahora debo construirme. Veo a mi alrededor y he hecho mucho, siempre en bajo perfil, que a veces me olvido de las grandes cosas que puedo hacer.

Voy a crear, voy a diseñar, voy a planear, voy hacer las cosas mejor. Tengo que descartar los antiguos planos  de mis sueños y nuestros sueños incompletos. Voy a rehacerme. Tengo madera para hacerlo. Mis seres queridos creen en mí, por qué no yo?

Quiero mirarme al espejo y sonreír, saber que puedo lograrlo, saber que me puedo levantar cada día con ilusión. Necesito cambiar todo para hacer todo de nuevo. Ser nueva, ser yo. Solamente así lograré recuperar la alegría, la felicidad.