lunes, 17 de octubre de 2011

Espejos

Hace unos meses atrás empecé a observar, sin molestar sin invadir espacios personales, a personas concentradas en sí mismas, abstraídas en la música que escuchan a través de sus audífonos aislándose de la música ambiental, de las conversaciones ajenas, del ruido metálico de las máquinas, o de los jadeos emitidos por el esfuerzo al levantar mucho peso.

Parece gente solitaria, ensimismados en su mundo, en sus pensamientos, en sabe Dios qué más. Compartiendo todos, incluida yo, la búsqueda de satisfacción personal, enfrentándose a sus retos personales, sudando para sentirse bien, fuertes, sintiéndose héroes cada vez que llevan la toalla a sus frentes o cada vez que dan un sorbo de agua.

Pero también hay parejas, amigos, amigas, madres e hijas, gente de a dos. Un espacio donde compartir actividades nuevas, para animarse mutuamente en cada esfuerzo, para salir de la rutina, para pasar el reto juntos. Nosotras también lo experimentamos, fuimos juntas con ilusión, con alegría de lo nuevo por compartir. Pero con el paso de los años dejamos de compartir el escape de la rutina, algunas veces ella quería ir sola para tener su tiempo, lo entendí como algo normal....pero no me dí cuenta en ese entonces que empezaba a alejarse de mí.

En estos años he visto pasar muchos rostros, unos nuevos, otros que siguen yendo como yo. Y encuentras de todo, regias que no sé para que van, quizás buscan mantenerse, hay otros que van para aumentar el volumen de sus músculos cada vez más y son la inspiración de los pobres delgaduchos. Pero también hay gente que busca tirar a un lado tristezas, se nota en sus ojos, y es como verme en un espejo.

Sí, frente a los espejos, miro mi reflejo, allí frente a mí misma busco también alegrarme de ver lo que soy capaz de hacer, de lo que he logrado, de ver que no me detengo, me sigo exigiendo, y mi cuerpo responde.  A pesar de estos desafíos personales, no siempre logro escapar a mis recuerdos, ellos vienen y me entristece su ausencia. Me pregunto cómo es posible que aún allí, la traiga a mi mente, y las lágrimas tímidas se escapen. No me gusta pero debo reconocer la añoranza cuando veo a las parejas. Sí, lo sé, me siento así porque compartimos también ese espacio, esa es la razón.

Sigo pensando que los "solitarios" que vamos al gym, estamos viviendo nuestra soledad, unos con corazones partidos, otros con corazones sanando, y otros buscando miradas entre la gente, y ver cuáles coinciden, para ilusionarse y tratar de olvidar el pasado. Yo todavía estoy en el primer paso, y espero mañana iniciar el segundo.

Solamente sé que en adelante, quiero ver mi reflejo en esos enormes espejos, y ver la mujer que siempre he sido, fuerte e ilusionada, soñadora, con mucho amor, y valiente, decidida a dejar todo atrás, para empezar a escribir un nuevo capítulo en mi vida.

Mirando hacia una nueva vida, con brisas que me acompañen y lleven donde decida sea mejor para mí.


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