miércoles, 29 de junio de 2011

Mantenerse sin caerse

Cuan difícil se torna mantener el equilibrio en mi interior sin caer. Por ahora, este esfuerzo me cuesta llevarlo a cabo en cada momento porque mi pensamiento se desconecta, y  por instantes me recuerda la soledad. Eso pasa también en determinados momentos del día. Al levantarme, al atardecer y cuando en rumbo de vuelta a casa. Me desahogo y pasa. Solamente así puedo descansar.

Todos estos días, desde el momento aquel, de la decisión sin vacilar, parecen más largos, las horas y el reloj se han puesto de acuerdo en ir más lento. Es una sensación que desespera, porque dicen que se me pasará en unos dos meses....cuan lejos los veo, y también cuánto ansío que lleguen.

Me sostiene el amor de los seres que me rodean, necesito escucharlos para sentir su fuerza, hay tanto amor que me regalan, y descubro en sus palabras verdad. Ahora son ellos quienes me mantienen sin caer, mientras tomo las fuerzas de mi interior.

Esa fuerza suprema siempre ha morado en mí. He recurrido a ella en los momentos complicados que me ha tocado vivir a lo largo de mi vida. He vuelto a su búsqueda de ella y me reconforta. Es la fuente de dónde tomar la verdad y de donde proviene el amor que me rodea, y el amor que he sido capaz de entregar.

Tengo la seguridad, que me mantendré sin caer, porque tengo amor.




Contrapeso

Encontré el equilibrio en un par, alguien que pesaba igual que yo, soñaba, valoraba, y amaba de la misma manera. Pero al salir inesperadamente de mi vida, el peso de mi balanza se ha inclinado, ya no está presente el contrapeso que me daba el equilibrio, aquello que llamamos apoyo, inspiración, ternura, seguridad, paz. Me encuentro en un momento de mirar nuevamente hacia mi. Tengo el nuevo reto de encontrar mi propio balance, mi propio equilibrio, el primer equilibrio.

Las relaciones implican manejar un doble equilibrio, el personal y el de pareja. Si el primero no se encuentra estable, el segundo sucumbe. Eso sucedió. Ahora toca reconstruir mi individualidad, crear nuevos sueños, o mejor aún, fortalecer mi espíritu de ilusión, inspiración y seguridad que se encuentran dentro de mi ser, y que en algún momento los postergué por entregar todo mi ser a mi contrapeso, olvidándome de mí. No me arrepiento de la entrega, me hizo feliz.

Mañana será el primer día de una nueva vida, que me costará, pero que debo seguir construyendo. Lo importante es que tengo mucho amor, no se ha ido, mi corazón se encontrará dolido, pero superará el dolor para levantarse. Creo que mi razón y mi corazón se están poniendo de acuerdo para hacerme sonreír nuevamente.

Estoy en el camino de encontrar mi propio equilibrio para ser feliz.

domingo, 26 de junio de 2011

Fuerzas encontradas

Buscamos equilibrio cuando fuerzas encontradas en nuestro interior disputan por mantener una idea, un sentimiento, una razón para seguir adelante cada nuevo día. Cuando amamos y nos dejan de amar, se inicia una lucha interna donde la razón debe imponerse al corazón para no perdernos en el dolor. Esa lucha no es fácil porque el corazón, el alma, el motor de nuestros sueños, no quiere ceder a quedarse vacío, vacío del sentimiento que le daba sosiego, bienestar, libertad.

La razón se impone, porque no hay manera posible de seguir adelante. Y aprendemos a buscar el sosiego, el bienestar, la libertad, dentro de nosotros mismos, en la fuerza abrazadora del amor más profundo que viene de la inmensidad, de la fuerza creadora. Siempre estuvo allí, era el amor que nos permitía amar al ser querido. Fijamos nuestros ojos en quien ha estado a nuestro lado por tanto tiempo, que nos olvidamos de dónde viene tal fuerza.

En la soledad es hora de encontrarnos cada uno, de hallarnos completos como individuos, rehacernos. Volver en el tiempo cuando solos nos bastábamos, cuando cada uno tenía la ilusión de encontrar a alguien más que quiera soñar con uno, que se arriesgue y comprometa, esperando que sus palabras sean siempre verdad.

Espero llegue pronto el momento que las fuerzas de la razón y el corazón en mi ser, en mi cuerpo, se pongan de acuerdo, encuentre el equilibrio para poder ser feliz nuevamente. Y creo que voy en ese camino, porque no hay otra manera de encontrar la ilusión motivadora de mi quehacer.


sábado, 25 de junio de 2011

Equilibrio

Muchas veces utilizamos la palabra "equilibrio", pero entendemos su significado en realidad?, de qué modo la aplicamos en nuestras vidas? Empecé por buscar en el diccionario de la Real Academia su significado, y me llevé una sorpresa cuando leía cada una de sus acepciones:

(Del lat. aequilibrĭum).
1. m. Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.
2. m. Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse.
3. m. Peso que es igual a otro y lo contrarresta.
4. m. Contrapeso, contrarresto, armonía entre cosas diversas.
5. m. Ecuanimidad, mesura, sensatez en los actos y juicios.
6. m. pl. Actos de contemporización, prudencia o astucia, encaminados a sostener una situación, actitud, opinión, etc., insegura o dificultosa.

Cada uno de estos significados se plasma de manera personal en nosotros. ¿Cuántas veces hemos experimentado cada una de estas 6 acepciones en nuestras vidas?, ¿Acaso no hemos tratado de aplicarlas de manera personal y con las parejas que elegimos para pasar el resto de nuestra vida?.

Buscamos el equilibrio cuando una fuerte sacudida, de esas que nos despiertan de nuestro letargo, de esas que nos tiran al suelo sin piedad, nos sacan de la realidad en la que vivimos. Es el momento en el cual nos cuestionamos y vemos por vez primera el daño de los errores no subsanados, las heridas originadas siempre por el eterno orgullo o por el temor de sentirnos vulnerables ante los demás, ante la persona que amamos.


¿Por qué tenemos la necesidad de buscar equilibrio en nuestra vida?, pues para ser felices.