Siento tristeza, profundamente, y me embarga cuando simplemente dejo de pensar en el estudio, en el trabajo. Hoy han caído varias lágrimas, mis ojos se encuentran llenos de lágrimas...
Mi mente entiende que se trata de un proceso, el luto significa lo importante, significa el amor, significa el compromiso, que dí que doy que sentí y que siento, mis valores en los lazos familiares, el ser hija. Aunque el luto también signifique que no lo volveré a ver...pero su voz está tan presente, cuando quiero recordarlo, mi mente hace que lo escuche...lo hago rara vez, no hay que preocuparse.
Hay tanto en mi corazón y en mi mente. Aún se mezclan dos duelos, pero ahora entiendo que el de mi padre supera el del amor romántico, aquel que fue frenado, frustrado, no deseado por la otra persona... porque quien quiere algo lucha, lo intenta.
Definitivamente aprendemos siempre, no importa la edad, no importa cuánto crees que has vivido. Pienso que estamos en constante crecimiento. Es cierto aquello que se dice que cuando está más oscuro, más pronto se aclarará...como el alba.
En estos dos últimos días mis plantas, exactamente dos tallos de bambú están dando sus brotes. Eso no sería raro si supieran que durante casi dos años uno, y casi uno el otro, eran los sobrevivientes de un gran grupo. Me alegra el alma ver la vida, que lucha, que responde a la paciencia, al creer que tienen la oportunidad, que aunque parezca que no hay nada más que hacer, reviven, florecen, dicen sí. Y me dicen sí, porque creí en ellos...ahora toca que crea en mí, me enseñan el camino.